sábado, 16 de octubre de 2010



Un día te da por pensar en lo que tienes y lo que has perdido. En los que siempre te han apoyado y en quienes te fallaron cuando menos te lo esperabas. En ese momento entiendes que la balanza esta inclinada hacia el lado positivo. Sabes que siempre podrás contar con alguien cuando más lo necesites y que darían todo o casi todo solo por  ayudarte.
Y piensas que tal vez todas esas personas que pensaste que siempre estarían ahí, no se merezcan que tú te decepciones que les eches a veces de menos o simplemente que te culpes por algo de lo que ni mucho menos tienes la culpa. Te alegras porque la verdadera amistad, el verdadero amor está ahí siempre, con sus más y sus menos pero esta para ti y por ti. Y te diviertes al pensar lo poco que te importa el hecho de que ya no estén, porque en ese mismo momento eres feliz, muy feliz sabiendo que ahora están a tu lado los que verdaderamente te quieren y con los que puedes contar. Es como si vivieras en un sueño del que te gustaría no despertar.

Gracias a todos aquellos que lo hacen posible día a día. Y también agradecérselo a todos aquellos que me fallaron porque me ayudaron a madurar y a entender que no merecen la pena desde ese primer momento en el que te decepcionan.

1 comentario:

  1. eso es lo que te tienes que llevar, que cada desilusión en la vida es algo que te hace madurar, recapacitar y te hace pensar en lo que realmente es importante :)
    Te quiero mucho mucho imbecil, siempre ahí y lo sabes, no es una frase para cualquiera (:

    ResponderEliminar